1/ CREA RUTINAS: es importante crear una rutina fija diaria con la persona enferma (tener unos horarios fijos de comida, de aseo, de paseo, de levantarse y acostarse, etc.). La repetición de estas actividades de manera rutinaria permitirá que la persona las olvide más tardíamente y así sea lo más autónoma posible durante más tiempo.
2/ ORIENTA EN ESPACIO Y TIEMPO: es bueno que la persona con Alzheimer esté, dentro de sus posibilidades, orientada en el espacio y en el tiempo para dar una mayor seguridad y tranquilidad. Para ello, podemos preguntarle a diario en voz alta ¿Qué día de la semana es hoy? ¿En qué fecha estamos? ¿En qué mes estamos? ¿En qué año? ¿En qué estación del año? ¿En qué lugar estamos? ¿En qué ciudad vive? ¿En qué provincia? También podemos preguntar por ella ¿Cómo se llama? ¿En qué año nació? ¿Cuántos hijos tiene? ¿Cuántos nietos tiene? En el lugar donde pase más tiempo del día se puede tener un calendario grande con el día, mes y año, y fotografías de la familia.
3/ NO CAMBIES LAS COSAS DE LUGAR: los objetos personales deben estar siempre en el mismo lugar para evitar la desorientación, no deben cambiarse de lugar ya que la pérdida de objetos es muy frecuente en personas con Alzheimer. También se pueden utilizar pictogramas en los armarios y en las puertas para indicar lo que se encontrará allí.
4/ MANTÉN SU ACTIVIDAD: hay que procurar que la persona con Alzheimer mantenga una rutina de actividades fijas. Las tareas deben ser sencillas y que no tengan ningún tipo de riesgo para la persona. Quizá necesite ayuda para ejecutar la actividad, es importante ayudar y ser amable para que no se frustre y deje la actividad a medias. Elogia a la persona cuando consiga avanzar o terminar la actividad.
5/ EVITA CIERTAS SITUACIONES: hay situaciones en las que la persona se muestra nerviosa o confundida ya que salen de su rutina diaria. Por ejemplo, si su familia necesita comprarle ropa hay que intentar que la salida no sea justo un viernes por la tarde o sábado y menos si se trata de grandes almacenes donde el bullicio puede provocar una situación de crisis. Hay que procura buscar un día y una hora en la que no haya mucha gente y la compra no se alargue mucho.
6/ EVITA DISCERNIR: la capacidad de discernir está seriamente afectada en la enfermedad de Alzheimer por tanto, hay que procurar no agobiar a la persona haciéndole elegir entre varias opciones. Se puede dar la opción de elegir entre dos cosas solamente, por ejemplo dos prendas de ropa, o simplemente basándonos en el conocimiento que tengamos de sus gustos elegir nosotros por ella si vemos que se agobia con la elección.
7/ AYÚDALE A VESTIRSE: ármate de paciencia y toma el tiempo que sea necesario para que pueda vestirse. Si la enfermedad todavía no está muy avanzada hay que procurar mantener su autonomía lo máximo posible. Para ello, puedes colocarle la ropa en el orden en el que debe ir poniéndosela, es decir, le dejaremos sobre la cama la ropa interior y una vez que se la haya puesto, le daremos la parte superior y la inferior. También podemos valernos de pictogramas para orientar sobre lo que tiene que ponerse a continuación. Conviene quedarse en la habitación para observar la actividad y para ayudar si lo necesita indicando cómo se coloca o por dónde tiene que empezar. La ropa debe ser cómoda, con botones grandes y a ser posible con velcro.
8/ NUNCA LE REGAÑES: tenemos que tener siempre presente que se trata de una persona enferma de Alzheimer por lo que cualquier cosa que haga mal no hay que reprendérsela, sino al revés, volverla a hacer y mostrarle una y otra vez la forma correcta, pero siempre con cercanía, cariño, tranquilidad, mirándole a los ojos y con tono cálido de voz. Procura ser empático en todo momento.
9/ CONTROLA LAS COMIDAS: la ingesta de alimentos puede ser todo un reto para la persona con Alzheimer. Algunas personas quieren comer todo el tiempo, ya que no recuerdan haber comido, mientras que otras necesitan ser animadas para comer. La elección de platos y utensilios en estos casos es importante ya que deben promover la independencia. Si la persona tiene problemas para manejar los cubiertos, es mejor usar un plato hondo en vez de uno plano y procurar tener cubiertos con mangos grandes. Utilice productos de apoyo que puedan favorecer tanto el comer como el beber.
10/ UTILIZA FRASES CORTAS Y SENCILLAS: la comunicación con una persona enferma de Alzheimer supone un desafío. Se aconseja utilizar frases cortas, palabras sencillas, y utilizar un tono de voz suave, cariñoso y tranquilo. No caiga en el infantilismo en el trato, recuerda que estamos ante un adulto. Hay que tener paciencia y dejar que se exprese.