Los cambios posturales en residentes con poca movilidad o encamados son fundamentales para su confort y para la prevención de complicaciones graves como pueden ser la aparición de las temidas úlceras por presión. El objetivo principal del equipo de auxiliares es conseguir una buena posición del cuerpo y que el peso del residente esté bien distribuido, es decir, que no recaiga solamente en una parte de su cuerpo.
Además de que los cambios posturales son fundamentales para la prevención de las úlceras por presión (UPP), también evitan la rigidez en las articulaciones y la pérdida de tono muscular, facilitan la eliminación de secreciones, la aparición de problemas circulatorios, etc., favoreciendo, así, la función del sistema respiratorio y cardiaco.
Cada residente, dependiendo de sus características, estado físico y patologías, tiene una pauta individual establecida por el equipo médico-sanitario según sus necesidades concretas. No obstante, independientemente de lo anterior, los cambios deberán ser realizados cada 2-3 horas evitando en todo momento el arrastre, vigilando las zonas de presión, evitando el contacto directo de las prominencias óseas entre sí, eludiendo arrugas tanto en la ropa de cama como en la del residentes e intentando que tenga una posición lo más cómoda posible. Para corregir posiciones y para prevenir UPP, el equipo de auxiliares se vale de almohadas, sábanas o toallas enrolladas, cojines, etc., para aliviar y evitar que haya zonas óseas presionadas.
A continuación os enumeramos las posiciones corporales más recomendables y utilizadas:
- Posición de decúbito supino: residente tumbado sobre la espalda, en plano recto y paralelo al suelo, con los brazos y piernas extendidos próximos al cuerpo. Las zonas de presión a las que se presta especial atención son: región occipital, omóplatos, codos, sacro y coxis y talones.
- Posición de decúbito prono: residente tumbado boca abajo, sobre el abdomen, en plano recto y paralelo al suelo, con las piernas extendidas y la cabeza girada hacia un lado. Se presta especial atención a la región frontal o frente, orejas, pómulos, región pectoral, genitales masculinos, rodillas y dedos de los pies.
- Posición de decúbito lateral: residente tumbado sobre un lateral del cuerpo, en plano recto y paralelo al cuerpo, con una pierna en extensión y otra en flexión. Se presta especial atención a la zona costal, crestas ilíacas, orejas, omóplatos, gemelos y tobillos.
- Posición Fowler o semi-Fowler: residente sentado en un ángulo de 45º ó 30º, con las rodillas flexionadas. Se presta especial atención a los omóplatos, tuberosidades isquiáticas, sacro y coxis.