La Enfermedad de Parkinson (EP) afecta al sistema nervioso en el área encargada de coordinar la actividad, el tono muscular y los movimientos. Es el trastorno del movimiento más frecuente, con un alto impacto sanitario y social sobre la calidad de vida de pacientes, familiares y profesionales encargados del cuidado.
Esta enfermedad es un proceso crónico que pertenece a un grupo de trastornos que tienen su origen en la degeneración y muerte progresiva de unas neuronas, las dopaminérgicas, cuyo neurotransmisor primario es la dopamina y que cumplen funciones en el sistema nervioso central. Es debido a estas características, que se considera una enfermedad neurodegenerativa.
El Parkinson es la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente después de la enfermedad de Alzheimer.
En nuestra residencia San Luis Gonzaga conocemos bien los síntomas y diferentes tratamientos de esta enfermedad (farmacológicos y no farmacológicos) ya que entre nuestros residentes se encuentran personas diagnosticadas de EP que requieren unos cuidados y atención especial.
Pero ¿Qué síntomas puede tener una persona que comienza a tener la EP? ¿Qué debe llamar nuestra atención? A continuación, os explicamos los 10 signos de alerta temprana en la enfermedad del Parkinson:
1. TEMBLOR: los temblores o contracciones en las extremidades son síntomas tempranos y comunes de la EP.
2. LETRA PEQUEÑA: el cambio radical y repentino en la forma o el tamaño de escribir puede ser un síntoma temprano de la EP.
3. PÉRDIDA DE OLFATO (Hiposmia): puede que se presenten problemas al oler ciertos alimentos porque comience a tener una mala distinción de los olores y a reducirse la capacidad de percibirlos.
4. PROBLEMAS DE SUEÑO: los movimientos repentinos durante el sueño profundo pueden ser signos tempranos de la EP.
5. DIFICULTAD AL CAMINAR O MOVERSE: algunas veces la rigidez desaparece cuando la persona se mueve pero si no es así puede ser una señal temprana de Parkinson. Si los brazos no se mueven al caminar, si los pies parecen “pegarse” al piso, si hay dolor en la cadera u hombros, o si la gente comenta que ve cierta rígidez, debería hablar con el médico acerca de la EP.
6. ESTREÑIMIENTO: hacer mucho esfuerzo para poder defecar puede ser un signo temprano de la EP. Es posible también que alguna medicina que esté tomando le cause problemas para ir al baño. Si no hay otra razón evidente como una dieta o una medicina usted debe consultar con su médico.
7. VOZ BAJA: si se producen cambios en el volumen de la voz se debe consultar al médico para identificar la causa pues puede ser un signo de la EP. Alguna veces puede llegar a pensar la persona afectada que los de su alrededor se están volviendo sordos cuando realmente es su voz la que está cambiando.
8. FALTA DE EXPRESIÓN FACIAL: la falta de expresión se denomina “aspecto de máscara” y es, al igual que la falta de parpadeo, un signo muy común de la EP. Además, se tiene dificultad para mantener la boca cerrada.
9. MAREO O DESMAYO: el mareo o el desmayo pueden ser síntomas de presión arterial baja la cual puede estar relacionada con la enfermedad de Parkinson.
10. ENCORVAMIENTO DE LA ESPALDA: la espalda tienda a encorvarse al estar de pie por lo que puede ser un signo temprano de la EP.
Por último, es fundamental aclarar que no todas las personas que padecen la EP presentan todos estos síntomas y los sufren con la misma intensidad ya que varía de un enfermo a otro. No obstante, si una persona presenta alguno de los síntomas descritos anteriormente es importante que consulte con su médico neurólogo ya que un diagnóstico temprano de la enfermedad puede paliar algunas de sus consecuencias y por tanto, puede mejorar la calidad de vida de la persona afectada.