¿QUÉ ES?
“una caída es la consecuencia de cualquier acontecimiento que precipita al individuo al suelo en contra de su voluntad.” Organización Mundial de la Salud (OMS)
Es definida como una precipitación al suelo, de forma repentina, involuntaria e insospechada, con o sin lesión. Se producen por multitud de causas por lo que se dice que es multifactorial.
¿QUÉ FACTORES PUEDEN PROPICIARLA?
A pesar de ser una consecuencia y un suceso imprevisto, la caída es un foco potencial de limitación funcional, que puede provocar angustia, temor e inmovilidad en el enfermo.
Existen dos grandes grupos de factores:
- Fisiológicos: edad avanzada, cambios en la capacidad visual, en la auditiva, en las articulaciones, en el tono muscular, en la marcha y en el equilibrio. Es importante trabajar la movilidad, la utilización de gafas y audífonos, etc.
- Patológicos: producidos por la presencia de enfermedades que afectan a su adaptación al entorno y al medio que le rodea o que puede provocar desvanecimientos, desequilibrios, alteraciones en la marcha, etc.
- Yatrogénicos: son factores que afectan al individuo y que tienen su origen en el profesional que les cuida, a consecuencia directa o indirecta de aquél y de su actividad. Por ejemplo: al administrar fármacos, en las movilizaciones, asistencia y manejo incorrectos, etc.
- Fármacológicos: existen fármacos asociados a caídas ya que producen mareos y falta de equilibrio. Antiparkinsonianos, analgésicos narcóticos, psicotropos y tranquilizantes, diuréticos, antihipertensivos y cardiotónicos, son algunos de ellos.
2./ EXTRÍNSECOS (producidos sobre la persona por el entorno).
- Ambientales: pueden ser motivo de caídas en las viviendas los muebles demasiados altos o bajos, inodoros bajos, camas altas o muy bajas, la falta de barras y asideros en el baño, bañeras de difícil acceso, escasa o demasiada iluminación. También suelos irregulares, mojados o encerados. Escaleras con peldaños muy separados, muy altos, ausencia de barandillas, con desperfectos. Alfombras no fijadas al suelo, muebles o mesillas con picos salientes, etc. Es importante que un terapeuta ocupacional revise la residencia habitual del mayor y realice un informe sobre los posibles factores extrínsecos que pueden ser causa de caída para que puedan ser revisados, retirados o modificados. También existen factores ambientales exteriores al domicilio, estaríamos hablando de caídas asociadas a personas más independientes y con poca limitación funcional. Precisamente por encontrarse físicamente bien infravaloran el riesgo y pueden encontrarse con barreras arquitectónicas, escaleras y accesos estrechos, entre otras, que pueden provocar caídas.
- Sociales: la soledad, el aislamiento, la falta de relaciones provoca a veces el enclaustramiento en el domicilio y la dependencia. Con el aislamiento pasa lo mismo, ya que en caso de caídas o problemas no tienen ayuda. Además, tras una caída puede existir miedo y tendencia a disminuir la actividad y desencadenar, por esto, inmovilidad y dependencia. Es por ello que es importante una estimulación adecuada para que la persona se mantenga activa y ante una caída no coja miedo a salir y seguir su ritmo de vida habitual.
PREVENCIÓN ¿QUÉ ASPECTOS HAY QUE TENER EN CUENTA PARA EVITAR UNA CAÍDA?
– Intentar eliminar los factores de riesgo.
– Controlar las manifestaciones de riesgo de caída (marcha irregular, posturas forzosas al andar, cara de dolor al deambular, inestabilidad y desequilibrio, miedo durante la marcha, desorientación y confusión, etc.)
– Controlar la medicación pautada.
– Favorecer la capacidad funcional.
– Levantarse lenta y progresivamente de la cama. Primero el tronco, luego sentarse en la cama y después levantar.
– Comprobar que las gafas están correctamente graduadas, que los audífonos tienen pila, etc.
– Conocer el beneficio de ayudas técnicas como bastones, andadores, muletas, etc., para adaptarse al entorno, estar más seguro y cubrir necesidades.
– Evitar la sobrecarga de muebles y objetos. La presencia de muchos muebles y alfombras aumenta el riesgo de caída.